Por estos días leo a Morin y me encuentro con su trabajo de "Los sietes saberes para la educación del futuro"...
Las primeras ideas que me surgen es cómo hacer para que muchos de los docentes nos bajemos de la idea de que el maestro o el profe tienen que saberlo todo. Es inaudito sostener esa fantasía. Morín habla de las cegueras del conocimiento y de cómo es necesario poner en perspectiva los errores y fantasías . Entender esto es fundamental para ponernos en el sendero de aprendhientes, entendernos de que somos constructores permantes de nuestros saberes y que nuestro raciocinio nos ayuda a mantenernos alertas y en tensión para revisar permanentemente nuestras concepciones del mundo, de los otros y de nosotros mismo.
Otro concepto que me parece muy rico es el de enseñar la condición humana. Parece mentira que este contenido sea necesario ser "enseñado" pero dándole una vuelta de rosca al tema me parece fundamental el ahondar en nuestra humanidad. Esto es crítico sobre todo en épocas de tantas incertidumbres e identidades desdibujadas. El edificio de saber quiénes somos es de restauración permanente y retomo aquí los conceptos de individuos que pertenecen a una especie que está llamada a vivir en sociedad para comprender el hecho de que cuanto más nos sumemos a buscar caminos que nos unan mejor será el futuro que podamos soñar y empezar a diseñar desde el presente.
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